La Rinitis es una inflamación de las fosas nasales que produce mucosidad nasal, estornudos y obstrucción nasal. Generalmente es de origen infeccioso vírico (catarro) o alérgico a algún componente ambiental como el polen, los ácaros del polvo o el pelo de animales domésticos. En otros casos no se identifica una causa específica (rinitis idiopática), es debida a una alteración inmunológica (intrínseca) o al uso de ciertos medicamentos (esprais nasales descongestionantes, fármacos antihipertensivos, anticonceptivos,…).
Una rinitis persistente puede comportar el aumento de tamaño de los cornetes nasales, unas estructuras de dentro de la nariz que sirven para calentar y humedecer el aire que inspiramos. En estos pacientes se recomienda un tratamiento médico basado en esprais de corticoides nasales. Cuando el tamaño de estos cornetes bloquea las fosas nasales puede ser necesaria la Cirugía de cornetes, que generalmente consiste en una reducción de su tamaño mediante el uso de láser o radiofrecuencia.
Cuando la inflamación afecta a las cavidades sinusales de la nariz se denomina Sinusitis y se acompaña de dolor o pesadez en la cabeza o en la cara, alteración del olfato y tos.
La mayoría de pacientes responden al tratamiento con medidas generales y medicamentos, pero en algunas ocasiones es necesaria una operación quirúrgica denominada Cirugía Endoscópica Nasosinusal.